ESPIRALES DEL DESTINO




















Silencio...sombras...frío... Abrazo las sombras en busca de calor,
pero se disipan entre mis brazos.

Oigo pasos lejanos y risas, los persigo pero no logro llegar a
ellos.
La niebla me envuelve y ciega mis ojos cansados de buscar fuegos fatuos.

Las musas me abandonaron en este lugar frío, sin rumbo, perdida...
Me abrazo a la soledad y lloro en su hombro, lloro ríos y mares
para ahogar
las voces que en mi cabeza gritan.
Grito y golpeo la nada enfurecida para que alguien pueda oirme... pero nadie responde,

ni tan solo el eco de mi propia voz.

Ando en circulos que terminan en un espira
l sin fin en el que me hayo frente a mí de nuevo
como en un mal sueño.

Me sonrío, me doy calor, me escucho... es irreal, onírico...vuelvo al mismo lugar.

Estoy a kilómetros de mi hogar, de mi bosque distante, necesito volver.

El tiempo, suspenso en el aire pende de mil cuerdas que se entrelazan y que no puedo atravesar.
Miro mis manos, y esas mismas cuerdas me sujetan a mí, tan sólo una marioneta en manos del destino, a su antojo y placer.

Saphira





1 comentarios:

  Hyphire

4 de febrero de 2009, 13:22

Corta esos hilos y camina... si quieres te damos la mano :)

lindo como siempre ;)